jueves, 25 de octubre de 2007

PSICOLOGIA SEXUAL

Se trata de una actividad sexual practicada mayormente en solitario y mejor conocida como la masturbación.

Esta es la actividad primaria en la vida sexual de todos los seres humanos, es la base de la vida sexual, cualquier cosa que hagamos después será una manera de socializar con ella.

Lamentablemente, esta actividad sexual en solitario ha estado rodeada de muchas prohibiciones y malos entendidos. Se nos ha educado para manejar este tema como un tabú, y con miedo a la posibilidad de descubrirla y experimentarla.

Afortunadamente, hoy contamos con espacios como esta columna para informar a la comunidad de una manera objetiva, además de la existencia de literatura erótica, películas y demás que ayudan a que tanto hombres como mujeres conozcan y practiquen esta conducta como una alternativa normal de todos los seres humanos (además de los miembros del reino animal).

La masturbación es una actividad autoplacentera que requiere primordialmente de la estimulación física directa a los genitales, senos, parte interna de los muslos y el ano; y no requiere necesariamente de alcanzar un orgasmo.

Aún cuando la autoestimulación puede ser parte de la relación sexual de pareja, en este artículo nos referiremos a la actividad privada y en solitario.

Se inicia durante la infancia y es muy común entre hombres y mujeres durante el ciclo de vida, y, como mencioné anteriormente, también se manifiesta entre los animales.

Pero a pesar de que parece una actividad normal ha sido considerada como indeseable y está rodeada de actitudes tan negativas como llevar a quien la practique a perder la visión ("¡te vas a quedar ciego si sigues haciendo eso!"), locura, pérdida de peso, acné, debilidad, letargo y hasta la muerte.

Suena jocoso pero se han realizado tantas actividades a través de la historia para ponerle fin a esta actividad: correas, candados, cirugías con tal de que nadie se atreviera a "tocarse aquello".

Se llegó a pensar que dejar de ingerir ciertas comidas podía reducir el riesgo de que alguien se escondiera para masturbarse, estas comidas restringidas eran las ostras, la sal, la pimienta, el pescado, la gelatina, el chocolate, el jengibre y el café.

No sé ustedes, pero conozco a más de dos que donde le hubieran quitado el café y el chocolate de la dieta hubieran hecho cualquier cosa por cuestionar semejante medida restrictiva.

Hasta se llegó a pensar que estas “comidas pecaminosas” para los masturbadores, excitaban sus nervios y aumentaban el deseo sexual (¿afrodisíacos quizás?)

Las medidas para eliminar esta conducta sexual fueron tantas y tan variadas que llegaron incluso a la castración del clítoris o a la circuncisión por motivos no religiosos con tal de que la limpieza del pene requiriera de menos manipulación.

No fue sino a principios del siglo XX que se llegó a la conclusión de que nadie enloquecía por masturbarse y algún valiente médico sugirió que las mujeres se masturbaban para disminuir la histeria y que era mejor que los hombres lo hicieran con tal de no buscar prostitutas y contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.

Aún así se le creía responsable de crear en quien la practicaba dolores de cabeza, senilidad prematura, pérdida de la memoria, apatía e irritabilidad y por supuesto ceguera.

A mediados del siglo pasado todavía se hablaba de aparición de vellos en la palma de la mano, deformidad en los genitales, esterilidad, disfunción sexual y ceguera como resultado de la práctica autoerótica.

Quizás usted se ría de estas antiguas creencias pero todavía hay gente que las cree y quienes se masturban experimentan culpa por motivos religiosos o morales.

La mayoría de los adolescentes aún están preocupados por el tema y por su consecuente estado de salud basado en todas las creencias que anotamos a continuación y que hoy día se saben que no son ciertas:

· La masturbación es un pecado

Esta observación está basada en las creencias morales y religiosas de cada quien. Entre más fuerte sean sus creencias morales y religiosas, menor será la práctica masturbatoria.

· La masturbación no es natural
Completamente falso. Si se observa en el reino animal, en bebés e infantes es una conducta natural.

· La masturbación es parte de crecer, los adultos maduros no la practican.

La masturbación es una actividad que, como mencioné anteriormente, se presenta a lo largo de la vida. Algunos expertos consideran que es una conducta inmadura sólo y cuando sea la única práctica sexual y se practique de manera compulsiva a pesar de que puedan utilizar otras prácticas sexuales.

· La masturbación produce hábito y afecta el funcionamiento sexual.

El no experimentar la masturbación puede llevar a problemas psicosexuales tales como impotencia y anorgasmia. Aprender sobre la masturbación es una herramienta en muchos programas de terapia sexual.

Adicionalmente hoy están muy claras las ventajas de esta: provee de un escape sexual a quienes no tienen pareja incluyendo a los adultos mayores, ayuda a aquel miembro de la pareja que tiene un deseo sexual más elevado que el de su pareja en un momento dado. Para concluir, es una manera gratificante de aliviar la tensión y relajarse.

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